Los lithops son plantas pertenecientes a la familia Aizoaceae, conocidas por sus hermosas hojas que les ayudan a sobrevivir en climas calurosos y secos. Durante el verano, los lithops casi desaparecen en la naturaleza al absorber sus hojas en el suelo para protegerse de la sequía. En primavera, flores amarillas o blancas emergen sobre el suelo, atrayendo insectos. En nuestras latitudes, este período ocurre de julio a octubre. En la naturaleza, los lithops son polinizados por moscas o abejas que transfieren polen de una planta a otra. En invernaderos, se necesita un pincel y al menos dos plantas. Aunque la autopolinización es posible, las semillas pueden ser limitadas y su viabilidad puede ser baja.
Para almacenar las semillas de lithops, es necesario permitir que los frutos maduren completamente en la planta. Recogemos las semillas no antes de finales de marzo o principios de abril. Después, dejamos que los frutos recolectados se sequen durante unas semanas más hasta que estén completamente secos. Luego, separamos las semillas de los frutos y las almacenamos en un lugar seco y fresco hasta la siembra (en el refrigerador).